
Redacción
Italia rompió una sequía de casi 25 años sin ganar la Copa Davis, y el protagonista indiscutible fue Jannik Sinner, quien lideró al equipo hacia su segundo título consecutivo en este prestigioso torneo.
El joven tenista selló el triunfo italiano tras vencer a Tallon Griekspoor con parciales de 7-6 (2) y 6-2, asegurando el 2-0 definitivo frente a Países Bajos en la final. El duelo se disputó en una cancha dura cubierta del Palacio de Deportes José María Martín Carpena, en el sur de España.
Matteo Berrettini había dado el primer golpe para Italia al derrotar a Botic van de Zandschulp por 6-4, 6-2 en el partido inicial. Sin embargo, fue Sinner quien se consolidó como la figura clave del equipo, cerrando una actuación impecable en Málaga con un registro de 4-0, incluyendo una decisiva victoria en dobles junto a Berrettini en los cuartos de final contra Argentina.
El desempeño de Sinner ha sido impresionante: logró 15 aces en su enfrentamiento con Griekspoor y extendió su racha de triunfos en partidos individuales a 14 consecutivos, además de no perder un set en 26 disputados. Este gran momento también incluye su reciente coronación en las Finales de la ATP.
Durante el primer set ante Griekspoor, el italiano mostró su temple incluso cuando enfrentó dos puntos de quiebre en el inicio. Al llegar al desempate, su precisión y concentración marcaron la diferencia, respaldado por el apoyo incesante del público que coreaba «¡Italia! ¡Italia!».
En el segundo set, Sinner tomó el control tras romper el servicio de su rival para ponerse 2-1. Aunque Griekspoor intentó regresar al partido, un error crucial con una doble falta permitió que Sinner retomara la ventaja en el 3-2. La frustración del neerlandés quedó evidente cuando rompió su raqueta, mientras el italiano cerró con autoridad, llevándose los últimos juegos sin ceder.
Este triunfo reafirma a Italia como una potencia emergente en el tenis y consolida a Sinner como uno de los jugadores más destacados de la temporada.