
Pep Guardiola está cerca de extender su vínculo con el Manchester City, lo que podría consolidar aún más su dominio en la Premier League. Sin embargo, antes debe enfrentar un desafío importante: superar una racha de cuatro derrotas consecutivas, la peor en su carrera como entrenador.
El Manchester City se encuentra a cinco puntos del líder Liverpool en su intento por conquistar un quinto título de liga consecutivo. Además, el equipo quedó eliminado de la Copa de la Liga Inglesa y sufrió una dura derrota 4-1 ante el Sporting de Lisboa en la Liga de Campeones, en un partido que marcó el fin de Ruben Amorim al frente del equipo portugués antes de unirse al Manchester United.
Con una plantilla afectada por lesiones y envejecimiento, la situación plantea dudas sobre si el equipo actual tiene lo necesario para remontar. Este fin de semana, el duelo contra el Tottenham será crucial para sus aspiraciones en la temporada.
El equipo ha sufrido la ausencia de jugadores clave como Rodri Hernández y Kevin De Bruyne. De Bruyne, quien ha estado plagado de lesiones, solo ha sido titular en cinco encuentros, mientras que Kyle Walker, de 34 años, ha perdido protagonismo. Además, Phil Foden no ha podido igualar su rendimiento de la temporada pasada, anotando apenas tres goles en lo que va de la campaña. Por su parte, la defensa ha mostrado fragilidad, con solo cinco partidos sin recibir goles en 18 presentaciones.
La competencia en la Premier League es más intensa que nunca. Liverpool, ahora bajo la dirección de Arne Slot, lidera tanto en la liga como en la Liga de Campeones. Arsenal y Chelsea, ambos dirigidos por antiguos colaboradores de Guardiola, también están en la pelea, mientras que la paridad entre los equipos ha reducido el margen de error para los principales contendientes.
A pesar de las dificultades actuales, el historial de resiliencia del City bajo Guardiola es alentador. En temporadas anteriores, el equipo ha superado retos similares, como cuando remontó una desventaja de cinco puntos frente al Arsenal para coronarse campeón. Este precedente sugiere que, aunque la situación actual sea complicada, el City todavía tiene las herramientas para competir al más alto nivel. El partido contra el Tottenham será decisivo para determinar si este equipo puede reponerse una vez más.