Freddie Freeman rompió dos récords el martes durante la Serie Mundial, conectando otro jonrón para los Dodgers de Los Ángeles en el cuarto juego frente a los Yankees de Nueva York.
El bateador envió una línea hacia el jardín derecho, impulsando dos carreras en el primer inning por segunda noche consecutiva y convirtiéndose en el segundo jugador en la historia en lograr jonrones en los cuatro primeros partidos de una Serie Mundial. La racha comenzó con un grand slam en el primer juego, sentenciando el final del décimo inning.
Además, Freeman se posicionó como el único pelotero con jonrones en seis juegos consecutivos de Serie Mundial, una hazaña que inició en el campeonato de 2021 cuando jugaba con Atlanta y se enfrentó a Houston.
«Lo del primer inning fue una gran sensación», comentó Freeman. «Lo disfrutaré después, especialmente si mañana logramos cerrar esto».
George Springer había logrado una racha similar, conectando jonrones en cinco juegos seguidos con los Astros entre 2017 y 2019. Otros jugadores que han jonroneado en los primeros tres juegos de una Serie Mundial son Hank Bauer de los Yankees (1958) y Barry Bonds de los Gigantes (2002).
Freeman enfrentó un esguince en el tobillo derecho el 26 de septiembre mientras intentaba esquivar un toque en la primera base, lo cual le impidió jugar los últimos tres juegos de la temporada regular. Sin embargo, el jugador señaló sentirse bien: «Todavía hay algo de inflamación, pero me siento fantástico. Hice ajustes en mi swing y estoy viendo la pelota con claridad, aprovechando los errores de los lanzadores».
Su grand slam en el primer juego el viernes le dio la victoria a los Dodgers 6-3, rompiendo una sequía de jonrones desde el 16 de septiembre. Continuó con otro jonrón en el tercer inning del segundo juego junto a Teóscar Hernández, quien también bateó cuadrangular.
No obstante, el jonrón de Freeman en este último partido no fue suficiente para sellar la victoria. Los Yankees lograron evitar la barrida al vencer a los Dodgers por 11-4, aunque Los Ángeles mantiene la ventaja 3-1 en la serie, a una sola victoria de obtener su segunda corona en cinco años y la octava en la historia de la franquicia.
Tras un doble de Mookie Betts con un out, Freeman conectó un batazo de 433 pies ante el slider del novato Luis Gil, con cuenta de 1-2. La pelota aterrizó en las primeras filas, cerca del letrero de 314 pies, y Freeman celebró con un puño en el aire mientras cruzaba las bases.
Este último batazo puso a los Dodgers arriba por 2-0 en los primeros momentos del partido, igual que en el juego anterior, aunque el resultado final esta vez fue diferente.