Redacción
Parecía que todo se definiría con el auténtico golazo que marcó Ayrton Preciado desde fuera del área, pero Sergio Aguayo tuvo la última palabra y no permitió un nuevo descalabro hidalguense.
El centrodelantero mexicano consiguió de manera agónica rescatar un punto más que valioso para la causa de Guillermo Almada.
Pachuca y Querétaro dividieron unidades sobre la cancha del Estadio Hidalgo tras empatar (1-1) en un intenso duelo. Empate con sabor a victoria para los Tuzos y con sabor a derrota para los Gallos Blancos.
A base de empuje, el conjunto local logró evitar la derrota que hubiera alargado el mal momento que atraviesa, ya suma tres partidos sin conocer la victoria.
La tarde se lo complicó bastante al Pachuca con la extraordinaria anotación del extremo ecuatoriano, quien se animó a disparar de larga distancia y terminó venciendo a Carlos Moreno (39′).
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El portero mexicano únicamente se lanzó para regarlos una bella postal del sorprendente gol que abrió el marcador en el inmueble hidalguense.
Los dirigidos por Mauro Gerk se fue al descanso con la ilusión de contar con el triunfo parcial; sin embargo, tras los 15 minutos de pausa, las sonrisas en sus rostros se borraron con la expulsión de Ayrton Preciado. De héroe a villano en cuestión de minutos.
Los Gallos Blancos soportaron las insistentes llegadas de los Tuzos y, por poco, consiguen salir con los tres puntos de Hidalgo, pero Sergio Aguayo no lo permitió.
El centrodelantero mexicano definió tranquilamente dentro del área rival y rescató el empate tras una gran jugada colectiva (96′).
Pachuca y Querétaro dividieron puntos que no sirven de mucho para sus respectivas causas. Ambos seguirán ubicados entre los últimos lugares de la tabla general y el futuro de sus entrenadores continuará en el aire.