Redacción
A pesar de haber realizado su primera carrera de NASCAR a los 14 años de edad en 2017, fue hasta 2020 que la joven Regina Sirvent se convirtió en la primera piloto mexicana en ganar una categoría oficial de NASCAR en al trucks series de México.
Sumado a ello, el pasado mes de febrero, Sirvent también hizo historia al convertirse en la primera mujer en correr en la pista improvisada del Coliseo de Los Ángeles.
‘No existen mujeres y hombres, solo pilotos’ En entrevista con mediotiempo, Regina Sirvent reafirmó que uno de sus lemas profesionales es que dentro del automovilismo “no existen hombres y mujeres, solo pilotos», mismo que ha logrado plasmar en su destacada trayectoria, pues a pesar de que en muchas ocasiones suele ser la única mujer compitiendo en la pista, ha logrado grandes actuaciones, las cuales la han llevado a ganar carreras e incluso, aquella categoría en 2020.
“No existen hombres y mujeres, solo pilotos. Justo creo que es la igualdad de oportunidades cuando salgo a la pista. Quiero demostrar que no depende del género ni de una nacionalidad, sino que tenemos las mismas capacidades de cualquier persona que esté en la pista. Va a depender de la preparación que tengas y no de otro aspecto. En la pista se va a reflejar son tus aptitudes, tu preparación y la preparación del equipo”.
Con la velocidad en las venas Regina compartió cómo es que empezó su pasión por el deporte de motor, historia que inició gracias a su familia, pues su abuelo José Sirvent fue piloto de rally en la década de los 70, incluso siendo campeón nacional.
Fue precisamente su abuelo quien le regaló su primer coche de karting, por lo que sumado a la pasión que su familia tiene por el automovilismo, hace que al correr se sienta como en casa. “Mi abuelo era piloto de rally en la década de los 70, entonces desde chiquita he tenido la pasión por el automovilismo y la velocidad.
Todo comenzó a los nueve años cuando mi abuelo me regaló un coche de karting. Mi abuelo es parte de las ‘vacas sagradas’ del automovilismo en México. Está padre porque mi tío-abuelo por parte de mi abuela era el preparador de coches de mi abuelo y así es como ellos se conocieron. Entonces, no solo es la pasión por la velocidad, sino el ambiente familiar y le tengo cariño por todas partes”.
De igual manera, Sirvent destacó el papel fundamental que ha jugado su familia como un brillante sistema de apoyo en su carrera. Pues tanto su padre como su madre son las principales personas que señalan sus errores de manera constructiva para que la piloto pueda corregirlos en la siguiente carrera. Sumado al hecho de que la han impulsado incluso cuando ella ha pensado en retirarse del automovilismo.
“Mi familia ha sido mi mayor pilar para estar donde estoy actualmente, no solo por el apoyo desde el inicio, sino también por la parte de la motivación. Mis papás son las personas más duras y crudas que puedes conocer, porque cuando lo hago mal me lo dicen y no me dejan justificarme, siempre me van a decir la verdad. Siempre me han ayudado y cuando me he querido dar por vencida han hecho que aprenda y que quiera más y más”.
