Redacción
*Información ESPN
La titular de la CONADE provoca a los medios, a los políticos, a los abogados, al electorado, a todos, pero su objetivo real es causar una reacción en los atletas que van a Juegos Olímpicos, con retos, apoyos y metas. ¿La apuesta?, romper la marca histórica de medallas para México que data desde 1968, regresar con nueve o doce preseas de Paris 2024.
Guevara es la atleta que detenía al país durante 50 segundos o menos cada vez que salía a la pista, con sus tenis NIKE y sus lentos negros. También, en 2024, es la funcionaria peor evaluada del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, de acuerdo a la encuesta “México Elige”, y aún así no pierde su estilo. Ana, en cualquiera de sus facetas, provoca.
“Aquí puedes trabajar 24 horas al día, los siete días de la semana, y echarle los seis años todos los kilos y no te lo van a reconocer si no hay medallas en los Juegos Olímpicos”, dice Ana Gabriela Guevara, en el Ride a París de ESPN.
A la titular de la CONADE se le hizo renunciar a su pasión, el básquetbol, para entregar medallas a México, desde el atletismo, en sus años de deportista activa.
“No sabía ni cuánto medía la pista”, confiesa en el recorrido de más de una hora. Ella abandonó el deporte que la hizo admirar a Michael Jordan, para cumplir otro sueño: “estar en unos Juegos Olímpicos”.
“Mi mayor experiencia y recuerdo que inspiró todo fueron los Juegos Olímpicos del 84, yo tenía siete años. Recuerdo que mi papá me sentó a verlos, me dijo quién era Mark Spitz, Raúl (González), (Ernesto) Canto, Carl Lewis. Me acuerdo que la pregunta inmediata fue qué tengo que hacer para estar ahí. Me dijo mi papá que había que entrenar fuerte porque ahí solo iban los mejores del mundo”, es el recuerdo que aún retumba en la mente de Ana Gabriela Guevara.
La ‘provocación’ de Ana Guevara a los nadadores mexicanos
Ana Gabriela Guevara deja en la oficina la “mirada de tigre” y cuando sube al Ride a París se relaja. El “provocar atletas” de inmediato remite al episodio en el que la titular de la CONADE mandaba a “vender calzones” a las integrantes del equipo de Natación Artística, que reclamaban su beca, tras el pleito con World Aquatics y el Comité Estabilizador de la Federación de Natación, pero no, ese no es el objetivo.
“¿Y mi bono por haberles provocado?, porque pues eso provocó que se viniera una avalancha de patrocinadores”, cuestiona Ana Gabriela Guevara, en el tema de las integrantes del equipo de Natación Artística.
Después del comentario que parece broma, pero la funcionaria lo dice convincente, confiesa que ella hace lo que no hicieron en su época de atleta: “provocar».
“¿A qué te refieres con provocar?”, se le pregunta a Guevara: ‘Hay que provocar más temprano, tener la herramienta correcta en el momento ideal’, responde la medallista Olímpica en Atenas 2024.
Ahí, cuando se le habla de cómo potencializar al atleta, vuelve la “mirada de tigre”, la misma que se escondían debajo de las gafas negras que utilizó en la pista de tartán en los Juegos Olímpicos de Atenas 20224 o en cada una de las carreras que ganaba en la “Golden League”, en la que le pagaban con lingotes de oro.
“Son pocas las y los deportistas que puedes encontrar con una determinación tan tajante. Mi trato hubiera sido más provocador, es una faceta muy corta, es como tener un niño hiperactivo…
“Al deportista hay que ponerle retos y más herramientas, decirle qué falta, cómo despierto al talento, a esto que demuestra cada vez que compite, cómo lo potencializo en favor de algo que se está trabajando. A mí me tocó una época de mucha transición deportiva. En la época de Raúl González se pone el convenio con Cuba, vienen los entrenadores cubanos. Luego viene Ivar Sisniega, que le da un fresco de innovación, mete el fideicomiso, la Olimpiada Juvenil, le viene a dar una pequeña revolución, culmina con los Juegos Olímpicos de Sydney que son mis primeros Juegos. Éramos pocos los que teníamos el perfil de pensar en el futuro de esa generación”.
