
Redacción
Enfrentamientos entre hinchas armados, peleas organizadas entre cientos de aficionados, agresiones en la madrugada y lesiones que ponen en riesgo la vida están incrementando la preocupación por la seguridad en Alemania, que se prepara para organizar la Eurocopa de Naciones.
«Nos estamos alistando para todos los peligros imaginables con altos niveles de despliegue de todas las autoridades de seguridad», afirmó Nancy Faeser, ministra alemana del Interior, quien añadió que el país se está preparando para todo tipo de amenazas, desde los hooligans hasta los terroristas y ciberdelincuentes. «La policía tendrá una presencia muy visible».
El ministerio de Faeser confirmó que unos 22,000 policías estarán desplegados diariamente durante el torneo, sin posibilidad de vacaciones durante este periodo. «Para la policía federal, este es el mayor despliegue desde su fundación en 1951», declaró Lars Harmsen, portavoz del ministerio, a The Associated Press.
La policía alemana contará con el apoyo de agentes de los países participantes en el torneo, y se han reimpuesto temporalmente controles fronterizos internos.
Desafíos de Seguridad
La Euro 2024 se celebrará en 10 ciudades, incluidas cuatro en el área metropolitana densamente poblada de Rin-Ruhr, facilitando el acceso desde países vecinos a través de algunas de las mejores vías férreas de Europa.
El torneo presenta múltiples riesgos de violencia relacionada con el fútbol, un fenómeno que ha crecido constantemente en Europa desde 2021. En la temporada anterior, un aficionado en Grecia y otro en Francia murieron en riñas. La temporada también comenzó y terminó con enfrentamientos entre hinchas que acapararon titulares, y las rivalidades del fútbol se extendieron incluso a otros deportes.
En 2022, la policía británica reportó más arrestos que en cualquier temporada desde 2013-14, y en 2023 se registraron más órdenes de veto y un aumento en los arrestos respecto de la campaña pasada. En Francia, más de 100 policías resultaron heridos en choques relacionados con el fútbol durante la temporada 2022-23.
Recientemente, seguidores de Lyon y del París Saint-Germain se enfrentaron en una autopista antes de la final de la Copa de Francia. Ese mismo fin de semana, hinchas del Utrecht se enfrentaron a la policía, resultando en hospitalización para un agente y lesiones para otros. Además, la rivalidad futbolística se extendió a las finales de la Euroliga de baloncesto en Berlín, con ataques nocturnos coordinados por parte de hinchas del Olympiakos y sus aliados serbios del Estrella Roja de Belgrado contra aficionados del Panathinaikos, dejando varias víctimas ensangrentadas y una persona con lesiones graves.
Complicidades Crecientes
Las alianzas entre grupos de hooligans representan uno de los mayores desafíos para las autoridades alemanas en la Euro. Las rivalidades entre clubes de diferentes países complican la identificación y el control de los aficionados problemáticos. En un ejemplo reciente, ultras italianos del Atalanta se unieron a seguidores del Eintracht de Fráncfort para agredir a hinchas del Napoli antes de un partido de la Liga de Campeones. Aficionados del Dinamo de Zagreb se unieron a seguidores del Panathinaikos, rival del AEK, antes de un encuentro en Atenas, resultando en la muerte de un aficionado.
«Los grupos de hooligans que buscan pelear están mucho más organizados que antes», advirtió Christoph Wagner, investigador y escritor sobre temas de fútbol. «El hecho de que venga gente del Estrella Roja con el Olympiakos es algo que la gente no tiene en su radar».
Partidos de Alto Riesgo
El partido entre Inglaterra y Serbia el 16 de junio en Gelsenkirchen es considerado de alto riesgo, debido a los antecedentes de violencia de los aficionados de ambas naciones. La Euro 2016 en Francia fue empañada por la violencia de hooligans rusos en Marsella, y muchos seguidores ingleses no asistieron debido a prohibiciones de viaje que habrán caducado para la Euro 2024.
La ubicación de Gelsenkirchen en la región de Rin-Ruhr podría incidir en la violencia, con hinchas pudiendo llegar fácilmente desde ciudades cercanas como Colonia, Düsseldorf, Wuppertal, Essen o Duisburgo.
El Daily Telegraph citó a agentes de inteligencia alemanes que estimaron que hasta 500 hooligans serbios podrían asistir a la Euro. Otros partidos de alto riesgo incluyen los de Polonia, Croacia, Rumania, Holanda y República Checa.
Hooligans polacos son considerados entre los más violentos de Europa. En noviembre, la policía arrestó a 46 seguidores del Legia de Varsovia antes de un duelo contra el Aston Villa, resultando en cuatro policías lesionados.
Además, grupos de hinchas alemanes, como los del Eintracht de Fráncfort o el Schalke 04 de Gelsenkirchen, podrían buscar peleas cuando los equipos jueguen en sus ciudades.