Un nuevo episodio de violencia ha sacudido el mundo del deporte mexicano, esta vez dejando una mancha indeleble en la reputación de la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil (LMBPF). Durante un emocionante enfrentamiento entre los Quetzales Sajoma de la CDMX y las Avispas de Chilpancingo, la cancha se convirtió en el escenario de un lamentable incidente que ha causado revuelo en las redes sociales y en los medios deportivos.
Todo ocurrió en un momento crítico del partido, cuando tras una jugada ofensiva de los Quetzales Sajoma, la jugadora Sarahí Morales sorprendió a todos al propinar un puñetazo a una rival. Las imágenes del impactante golpe se volvieron virales en cuestión de minutos, generando una ola de indignación entre los aficionados y los seguidores del baloncesto femenil en México.
La reacción no se hizo esperar y, ante la gravedad del incidente, la Liga Mexicana de Baloncesto Profesional Femenil tomó cartas en el asunto emitiendo un comunicado oficial. En dicho comunicado se anunció la suspensión por dos años de la jugadora Sarahí Morales, quien queda así excluida de cualquier actividad relacionada con el baloncesto profesional.
El partido, que ya se encontraba en una fase decisiva de los playoffs, tuvo que ser detenido abruptamente debido a la conmoción causada por el incidente. Jugadoras, cuerpo técnico y aficionados de ambos equipos se vieron envueltos en un tumulto que reflejaba el malestar generalizado ante la violencia en el deporte.
Este lamentable suceso no es un caso aislado en la temporada de los Quetzales Sajoma. El equipo ya había estado en el ojo del huracán el mes anterior, cuando durante otro partido se protagonizó un altercado entre una de las jugadoras y el dueño del equipo, Gerardo Sánchez, con los árbitros como testigos. Estos incidentes ponen en entredicho el espíritu deportivo y el fair play que deberían prevalecer en la liga, por ello, el directivo no podrá presentarse en ninguna duela en la que participe su equipo por el resto de la campaña.
Además, Vania Jocelyn Martínez, de Avisas de Chilpancingo, fue suspendida seis juegos por responder a la agresión de Sarahí Morales empujándola y mandándola de espaldas a la duela.
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