
Redacción
El Atlético de Madrid sigue avanzando, esta vez logró superar al que se suponía uno de los mejores equipos del momento. La música de la Champions suena y el equipo se muestra como lo que fue, lo que es y lo que será, plantándose entre los ocho mejores del continente. Esta noche, la victoria pertenece al equipo rojiblanco, certificando su clasificación en la tanda de penaltis, aunque la eliminatoria ya estaba prácticamente asegurada.
En los penales, Jan Oblak fue el héroe, deteniendo los disparos de Alexis y Klaassen con determinación. Durante el partido, Oblak también destacó con varias intervenciones, como la espectacular parada a Dumfries en el primer tiempo y otra a Thuram en el segundo.
Los cuartos estuvieron cerca cuando Riquelme recibió un pase de Griezmann en la prórroga, pero su disparo se fue alto. Sin embargo, fue el gol de Dimarco para el Inter lo que llevó la eliminatoria a la prórroga.
El Atlético comenzó el partido con un juego aparente, pero fue Morata quien desató las hostilidades. Lamentablemente, una pérdida de balón del delantero permitió al Inter marcar el primer gol. A pesar de ello, Griezmann logró igualar el marcador antes del descanso.
La segunda mitad trajo un asedio constante del Atlético, pero la falta de precisión en los remates les impidió convertir las oportunidades en goles. La prórroga estuvo marcada por varios cambios en ambos equipos, pero fue el gol de Dumfries el que llevó al éxtasis al Metropolitano. Finalmente, la eliminatoria se decidió en los penales, donde Oblak se erigió como el héroe del Atlético una vez más.