
Este viernes, miles de panameños se reunieron en las calles de Ciudad de Panamá para despedir al legendario delantero Luis ‘Matador’ Tejada, quien falleció el pasado domingo debido a un paro cardiorrespiratorio. Vestidos con la camiseta de la selección de fútbol, la multitud acompañó un emotivo recorrido del féretro a lo largo de la capital, mientras era transportado en un camión de Bomberos.
A pesar del dolor por la pérdida, el ambiente estuvo lleno de alegría y gratitud. Los seguidores, en número de miles, mantuvieron la música, los aplausos y los tambores durante más de 40 kilómetros de homenaje. «Era un buen muchacho. Era un excelente estudiante y el primero que sabía», compartió María Dc, una profesora del jugador.
Una lluvia de flores blancas y fuegos artificiales recibió al ataúd a la entrada de San Joaquín, el barrio donde nació Tejada. Los jugadores del Tauro F.C. y los vecinos le rindieron un tributo nostálgico con una calle de honor. Incluso los más jóvenes acompañaron al jugador, mostrando su respeto haciendo toques con el balón en las mismas calles donde Tejada comenzó su carrera.
Las edificaciones del barrio, normalmente grises, se transformaron con murales en honor al jugador, cuya chilena contra México el 30 de marzo de 2005, en un partido de eliminatorias hacia el Mundial de Alemania 2006, quedó grabada en la memoria de cada panameño.
La misa multitudinaria se celebró en la arena Roberto Durán, en honor al gran boxeador panameño «Manos de Piedra». Con cánticos de «Viva ‘Matador’» y «Oe Oe Oe», el feretro fue llevado por familiares y algunos jugadores de la selección de fútbol, visiblemente conmovidos.
Tejada, quien se retiró de la selección en mayo de 2019, fue un jugador internacional con 108 apariciones y 43 goles, compartiendo el récord de máximo goleador de la selección con Blas Pérez. A nivel internacional, Tejada dejó su huella en clubes de Perú, México, Colombia, Emiratos Árabes Unidos y Panamá.
El pueblo panameño le dio un último adiós con banderas, pancartas y mensajes de agradecimiento, recordando a «Matador» como una leyenda del fútbol panameño. Tejada fue enterrado en un cementerio de la capital, mientras que su legado continuará vivo en el corazón de su país.