Redacción
Doce países europeos, así como Canadá y Japón, condenaron la decisión de Israel, tomada a principios de mes, de aprobar 19 nuevos asentamientos judíos en la Ribera Occidental ocupada, al considerar que la medida perjudica las perspectivas de una paz y seguridad duraderas en la región.
“Este tipo de acciones unilaterales, como parte de una intensificación más amplia de las políticas de asentamientos en la Ribera Occidental, no solo violan el derecho internacional, sino que también corren el riesgo de alimentar la inestabilidad”, señalaron en una declaración conjunta.
El gabinete israelí aprobó la legalización y el establecimiento de 19 asentamientos el 11 de diciembre, de acuerdo con una fuente israelí familiarizada con el asunto. El ministro de Finanzas de extrema derecha, Bezalel Smotrich, él mismo colono, anunció la medida en una publicación en redes sociales el domingo.
La decisión autoriza 19 asentamientos en distintos puntos de la Ribera Occidental, incluidos dos que fueron evacuados como parte del plan de retirada de 2005, y se produce en un momento en que la violencia de colonos israelíes contra palestinos en ese territorio ha aumentado.
La declaración conjunta emitida el miércoles fue suscrita por Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Islandia, Irlanda, Japón, Malta, Países Bajos, Noruega, España y el Reino Unido.
“Reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con una paz integral, justa y duradera basada en la solución de dos Estados, de conformidad con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que dos Estados democráticos, Israel y Palestina, convivan en paz y seguridad dentro de fronteras seguras y reconocidas”, añade la declaración.
El ministro de Relaciones Exteriores de Israel rechazó la declaración, al afirmar que el pueblo judío tiene derecho a establecer una patria nacional que abarque todo el territorio palestino bajo mandato británico.
“Los gobiernos extranjeros no restringirán el derecho de los judíos a vivir en la Tierra de Israel”, afirmó en una publicación en X.
La Ribera Occidental, situada al oeste del río Jordán entre Israel y Jordania, ha estado ocupada por las fuerzas israelíes desde 1967 y alberga a más de 3,3 millones de palestinos.
Los líderes israelíes se han mostrado cada vez más explícitos en su rechazo a la creación de un futuro Estado palestino en los meses previos y posteriores al ataque de Hamas del 7 de octubre, pese a los llamados internacionales a una solución negociada a la ocupación que se prolonga desde hace décadas.
“Estamos bloqueando sobre el terreno el establecimiento de un Estado terrorista palestino. Seguiremos desarrollando, construyendo y asentándonos en la tierra heredada de nuestros antepasados, con fe en la justicia de nuestro camino”, dijo Smotrich en su declaración al anunciar la expansión de los asentamientos.
